"Señor del perdón
y el buen consejo:
te pido con fervor y devoción
que me hagas más cabrón
y me quites lo pendejo...."
Más que Toño, los que lo han conducido a la más estrepitosa derrota que hubiéramos podido imaginar, debieran meditar profundamente en esta sabia oración.
Siendo como dicen ser, tan buenos para rezar, implorar al Señor que les haga mas cabrones, implicaría que estarían dispuestos a hacer lo que no se han atrevido a hacer: abrir las puertas del partido, incluir a todo aquel que lo fortalezca, adquirir estatura de ganadores.
Así además, con buen consejo, se les iría quitando lo pendejo y encontrarían ese perdón que si bien Dios da a los pecadores, la vida niega a los pendejos.
